Embárcate en una aventura épica en las mayores dunas móviles del Hemisferio Sur. Una vez en el punto de encuentro, subirás a bordo de un cómodo vehículo 4x4 para un trayecto de 10 minutos a través de las extensas dunas hasta la privada y apartada zona de sandboarding, lejos del ajetreo de la civilización. Aquí te recibirá un amable instructor que te enseñará el método seguro de hacer sandboard, tanto sentado como de pie.

Puedes elegir entre una gama de tablas diferentes, con y sin fijaciones, o formar pareja con un amigo y montar en tándem. La duna en forma de cuenco presenta pendientes más pequeñas y una pendiente monstruosa: tú eliges el tamaño de la colina en función de tu nivel de confianza. El sandboard es adecuado para todas las edades y habilidades.

En la duna hay una zona de picnic a la sombra con mesas y sillas, así que no dudes en traer tu propia comida y bebida y disfrutar de un picnic mientras contemplas las increíbles vistas panorámicas de la playa, las dunas y el bosque. Hay muchas oportunidades increíbles para hacer fotos en este paisaje único. Lo mejor de todo es que puedes quedarte y jugar todo el tiempo que quieras. La mayoría de la gente suele emplear entre 1 y 2 horas. Hay una lanzadera de ida y vuelta a las dunas cada 15 minutos, así que cuando estés listo para volver, súbete a la siguiente lanzadera.